Navidades… ¿Sólo dos semanas?

Si, las vacaciones siempre saben a poco, siempre queremos más… pero hay veces en las que haces tantas cosas, y las disfrutas tanto, que parece que han sido mucho más de dos semanas. Y es que han sido dos semanas intensas.

Reencuentros, brindis, risas. Comilonas, tradición, regalos y paseos…

Madrugar y descubrir paisajes de siempre (para unas) y nuevos (para otros) a la vez. Que Samu siga sorprendiéndose de los sitios a los que le llevo…

Pintxos por el puerto viejo, conocer un nuevo primo (¡Bienvenido Gonzalo!), cafés y charlas, reunirse con la familia, ¡que mi padre se afeite la barba después de 30 años!

Camino de Madrid pasar una noche inesperada en Valladolid, disfrutar del ambiente navideño en Madrid, ver la San Silvestre Vallecana, coincidir con Jesús, Cristina y Conchi en Madrid y poder estar con ellos, ver viejos amigos…

Y juntarse con otros que siempre están dispuestos a liarla. Ya sea cenando, tapeando y haciendo regalos…

… o tomando las uvas el día 30…

… o saliendo de fiesta a bailar lo que nos pongan.

Pasar la Nochevieja tranquila, pero tener un pequeño percance con los petardos. Para darle un poco de emoción… Y comenzar el año con un paseo hasta el Picazo

Ver a algunos amigos, dejar a muchos otros para la siguiente visita, y juntarnos las de siempre. Pintxos, regalos, mojitos y sonrisas. Cargar las pilas para volver con energía

Y para rematar llegar a tiempo para despedir a alguien a quien vamos a echar mucho de menos. ¡Mucha suerte Sergio en la nueva aventura!

(Ah, y por si alguien tenía alguna duda, hemos comido hasta reventar. Sin remordimientos. Marisco, croquetas, pintxos, gachas, tortillas, tapas, carne, pescado, polvorones, chorizo, jamón, turrón, empanada, chocolate… lo dicho, por si alguien tenía dudas…) ¡Feliz 2012!